(Clara Nunes - 12/08/1943 a 02/04/1983)
(Elis Regina - 05/03/1945 a 19/01/1982)
(os tropicalistas)
(Clara, Elis, Marisa e Nara)
Después de la generación de Clara, Elis, Nara, Rita, Gal y Bethania, el público argentino supo poco y nada de las damas que siguieron engalanando la música brasileña.
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SANDRA DE LA FUENE (texto adaptado)
La natural relación que la Argentina de los años 70 y 80 tenía con las intérpretes de la música popular brasileña parece, por ahora, perdida. Las melodías de João Gilberto, Chico Buarque y Caetano Veloso, interpretadas por las voces de Clara Nunes, Elis Regina, Rita Lee, Nara Leão, Maria Bethania o Gal Costa eran prácticamente materia obligada de cualquier discoteca. La vitalidad que mostraba la música del Brasil a través de sus grandes transformaciones produjo en la Argentina un gran entusiasmo.
A fines de los años 50 la aparición de la bossa nova —un nuevo tipo de samba, samba de medio año, para ser escuchado fuera del momento del Carnaval— dio gran impulso a la figura de la cantante femenina que, sobre una base rítmica menos densa y tempos más lentos que los del samba tradicional, tenía ahora posibilidades de mostrar sus cualidades vocales y expresivas. Las voces de Elis Regina y Nara Leão fueron el instrumento perfecto para esta nueva bossa.
Unos años después, de la mano de Caetano Veloso y Gilberto Gil, fueron las ideas del Tropicalismo —con su intención de exponer sin jerarquizar todos los aspectos de ese gran mosaico que es la cultura brasileña— y las voces de Rita Lee, Maria Bethania y Gal Costa, las que fomentaron en los aficionados a la música la sensación de encontrarse ante un cuerpo más o menos compacto de autores y cantantes, relacionados orgánicamente unos con otros. Había que escucharlos a todos.
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SANDRA DE LA FUENE (texto adaptado)
La natural relación que la Argentina de los años 70 y 80 tenía con las intérpretes de la música popular brasileña parece, por ahora, perdida. Las melodías de João Gilberto, Chico Buarque y Caetano Veloso, interpretadas por las voces de Clara Nunes, Elis Regina, Rita Lee, Nara Leão, Maria Bethania o Gal Costa eran prácticamente materia obligada de cualquier discoteca. La vitalidad que mostraba la música del Brasil a través de sus grandes transformaciones produjo en la Argentina un gran entusiasmo.
A fines de los años 50 la aparición de la bossa nova —un nuevo tipo de samba, samba de medio año, para ser escuchado fuera del momento del Carnaval— dio gran impulso a la figura de la cantante femenina que, sobre una base rítmica menos densa y tempos más lentos que los del samba tradicional, tenía ahora posibilidades de mostrar sus cualidades vocales y expresivas. Las voces de Elis Regina y Nara Leão fueron el instrumento perfecto para esta nueva bossa.
Unos años después, de la mano de Caetano Veloso y Gilberto Gil, fueron las ideas del Tropicalismo —con su intención de exponer sin jerarquizar todos los aspectos de ese gran mosaico que es la cultura brasileña— y las voces de Rita Lee, Maria Bethania y Gal Costa, las que fomentaron en los aficionados a la música la sensación de encontrarse ante un cuerpo más o menos compacto de autores y cantantes, relacionados orgánicamente unos con otros. Había que escucharlos a todos.
Pero, sin duda, la más grande de las diosas de la MPB, fue Clara Nunes. Ella qebró el taboo de qué mujer no vendía discos, con su "ALVORECER", de 1974. Tras ese LP, vendía millones, se acercaba del rey Roberto Carlos. Fue una de las más amadas de las grandes del Brasil. Ninguna cantora ha vendido tanto cuanto Clara. Era llamada la voz perfecta, la más grande cantora de samba y merece lugar de destaque entre las inolvidables divas de la canción mundial.
La fuerza de ese momento se ha disipado. La gran energía que sirvió para desmarcar las fronteras de la difusión de la música popular brasileña parece producir hoy el efecto contrario: los ya clásicos temas de los 70 y 80 eclipsan de algún modo a la nueva generación de cantantes. Sin embargo entre estas hijas de Clara y Elis hay un mundo por descubrir. Todas ellas tienen alrededor de treinta años, son muy buenas cantantes, algunas también compositoras, unidas por la fidelidad a la tradición más lejana del choro y el samba de carnaval pero también deudoras de las sonoridades más modernas del Tropicalismo.
Postado por: Caio Fernando
